La relación entre cine/televisión y moda existe desde siempre, son muchas las prendas de vestir que en la percha de algún actor o actriz famosa han adquirido una nueva dimensión y se han popularizado de tal forma que la prenda trasciende la propia moda para acabar siendo un icono, por citar algunos ejemplos ya añejos:
La rebeca, Llamada inicialmente “cárdigan” se popularizo con el nuevo nombre a raíz de la película de 1940, dirigida por Alfred Hitchcock, “Rebecca”. La actriz principal de esta película (Joan Fontaine) vestía ese tipo de chaqueta. Una sencilla camiseta blanca ajustada, popularizada por Marlon Brando en “Un tranvía llamado deseo” de Eliza kazan, se reconoce aún hoy en día como camiseta Marlon Brando.
En la televisión, y ya en el S.XXI tenemos 2 ejemplos que van más allá de una prenda, La serie Madmen, impulsó un revival de la moda masculina de caballero de los 60 y en el ámbito femenino, la insufrible Carrie Bradshow de “Sexo en Nueva York” convertía en moda todo lo que lucía en la serie.
En fin, volviendo a lo nuestro que son las gorras, vamos a intentar poner un poco de rigor. Originalmente, se les conocía como como gorra irlandesa porque ya la llevaban allí en el lejano siglo XV, confeccionada con lana de oveja. Era, en esencia, una prenda para combatir el frío y la lluvia.